lunes, 29 de agosto de 2016

Cómo saber si tienes mal de ojo

 
Que conste que, cuando hablo de mal de ojo, no me refiero a cataratas; mucho menos a las del Niágara. Cuando hablo de mal de ojo, me refiero a ese maleficio, magia negra y/o poder sobrenatural capaz de conseguir contra natura, aun existiendo una sola remota probabilidad entre un billón de ellas, que lo que sea, cualquier cosa, por insignificante que sea, te salga terriblemente mal, aparentemente de motu proprio y con risas sarcásticas de fondo para multiplicar el daño infringido a tu dignidad; que si la destrucción no es completa, no tiene gracia.

viernes, 19 de agosto de 2016

No todo el monte es orégano

 
La hermana de la prima de un amigo de un compañero de trabajo de una colega de una vecina que trabaja en una tienda de ropa me consiguió una cita. LA CITA. En mayúsculas. "Alto, moreno, ligeramente fibroso, de penetrantes ojos del color del mercurio y, lo que era más importante, soltero". Bueno, así me describió la hermana de la prima de un amigo de bla, bla y bla mi cita. Por supuesto, la creí. ¡Más que eso! Me entusiasmé.

martes, 16 de agosto de 2016

Aromas en una botella

 
Cuando leí por primera vez "El perfume: historia de un asesino" de Patrick Süskind, pensé: "¿Realmente Grenouille, su personaje principal (el asesino), es un loco trastornado? ¿Su enajenación exponencial puede considerarse en realidad una privación del buen juicio? ¿Y si hubiese utilizado su "don" (un olfato increíblemente desarrollado) para cualquier otra cosa que no fuese la búsqueda pertinaz de su olor propio?"